Novelista 2.0

Hoy es 1 de junio.
Llegó el día, el final del plazo. El día en que se acababan las correcciones de mi novela.




Y de hecho ya hace varias semanas que no toco la novela. Desde aquella noche en que escribí esto:

Entonces me derrumbé y me obligué a descansar de la novela en todos sus aspectos. No volví a releer, ni pensar ni dibujar nada relacionado a ese mundo y a esos personajes. (Miento, más de una vez echaba de menos a mis personajes y me sentía culpable por haberlos abandonado, pero seguí adelante) 

Me lo tomé con un poco más de optimismo según pasaron los días y decidí que ese descanso sirviera para algo. Compré varias libretas y medité qué proyecto elegir de todos los que tengo en mente. Al final opté por el más distinto, uno con muy poco elemento fantástico y ambientación terrestre. (El otro que tengo más avanzado ocurre en el mismo mundo de la novela "acabada")
El caso es que he estado desgranando en la libreta trama, estructura, personajes, escenarios, simbología... Todo lo que necesito para redactar ese proyecto que estará entre las 100 y las 150 páginas.
La idea era no escribir nada hasta tenerlo todo clarísimo en el esquema, pero no sé trabajar así. Es inevitable. Cuando ya tenía suficientes notas sobre todos los aspectos me puse a hacer borradores de capítulos (casi todo diálogo) y ya tengo hechos así 5. Está muy distinto a la idea original y aún cambiará mientras lo trabaje, pero me gusta mucho como va.

En cuanto a la documentación, me releí "El retrato de Dorian Gray" porque sabía que me ayudaría a visualizar a algunos de mis personajes y escenarios y ahora mismo estoy a la espera de que la madre de un amigo que es psicóloga me pase libros/ artículos sobre varios temas de psicología que son básicos para enfocar a estos nuevos personajes.

Pero vamos, ahora mismo vuelvo a desear retomar las últimas correcciones de la novela "acabada". Estoy a la espera de que las dos grandes amigas y betatesters que me quedan acaben de leerla. Quiero tener sus opiniones sobre el final y poder así hablar con ellas sobre posibles cambios en los primeros dos "libros" que son los de introducción y los que más me preocupan.

Pero mientras al menos estoy pensando en nuevos proyectos y no estoy estancada en la agonía de un proyecto que no acaba de ver la luz. Quizás es lo más sano, pero desde luego, el plazo me vino muy bien en su momento para centrarme.

Es difícil distanciarse de un proyecto al que le he dado toda mi alma y mis energías en estos últimos tres años, pero sin esa distancia tampoco me será posible hacer según que "mutilaciones" en caso de que la novela las necesite.




Imagen: "El ángel herido" de Hugo Simberg