Nunca he sido una aficionada a las firmas. La primera que pedí fue con unos veintidós años, la de unas creativas publicitarias que me gustaban en especial y que vinieron a la universidad a dar una charla. Se alegraron mucho y hasta me escribieron una especie de historia entre las dos. No sé qué me impulsó, supongo que más que nada la excusa de tener ese momento de hablar con ellas y decirles que me gustaba su trabajo.
En el Celsius sin embargo, al final me sumé a la euforia de las firmas y conseguí de todos los libros que compré. :) Reconozco que sobre todo me hacía ilusión ese momento de hablar con los autores y sacar la foto de recuerdo, pero es un gustazo ver ahora los libros dedicados. Es verdad que le da un extra a la biblioteca de uno, ese extra del recuerdo de un momento concreto, fijo para siempre sobre el papel.
Os enseño algunas ;)
Tim Powers firma con el libro al revés ;)
Esta de Sanderson creo que me la imprimiré en póster delante del escritorio para los momentos de bajón creativo. :P
Lauren Oliver fue un encanto. Le dije que quería escribir fantasía para niños además de para adultos (que es lo que tengo publicado) y me dijo que no lo dudara y aceptara el reto.
Yo también firmé unos cuantos libros como autora ya que fui a presentar Ácronos II y una chica incluso me pidió que le firmara el póster del Celsius. :)
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